Los equipos autogestionados son elogiados por su agilidad, responsabilidad compartida y capacidad para innovar sin la necesidad de una supervisión constante. Sin embargo, la creación de un equipo así no es fácil, y menos de la noche a la mañana. Requiere de tiempo para que los líderes se transformen antes de poder transformar a su equipo.
El liderazgo en equipos autogestionados
El rol del líder en estos equipos es fundamental. Ya no se trata de ser quien toma todas las decisiones, sino de crear las condiciones para que el equipo pueda hacerlo. La clave es dar autonomía, pero también saber cuándo intervenir para ofrecer guía o apoyo. Para ello, el líder debe desarrollar ciertas habilidades, que podríamos dividir en dos categorías: las que probablemente ya tiene y las que debe seguir desarrollando.
Habilidades desarrolladas por un líder exitoso
- Comunicación clara y efectiva: Un líder exitoso sabe cómo establecer expectativas, definir objetivos claros y mantener a su equipo alineado.
- Motivación: Ser capaz de que cada miembro del equipo se sienta parte importante de los logros es una gran fortaleza.
- Toma de decisiones rápida: Aunque el equipo debe aprender a tomar decisiones, un líder identifica cuándo intervenir rápidamente para evitar que un problema se vuelva crítico.
¿Qué le falta desarrollar a un líder que busca fomentar equipos autogestionados?
- Delegación consciente: Delegar no es simplemente asignar tareas; se trata de dar a tu equipo el espacio y la confianza para tomar decisiones importantes.
- Promover el liderazgo compartido: Todos en el equipo deben tener la oportunidad de liderar en algún momento, según sus fortalezas. Esto implica enseñar a otros cómo ser líderes.
- Fomento de la autonomía y aprendizaje de los errores: El líder debe ser capaz de dar un paso atrás y permitir que el equipo falle de vez en cuando. Aceptar los errores como parte del aprendizaje es importante para el desarrollo de un equipo autogestionado.
Cómo lograrlo
Para construir un equipo autogestionado, el líder debe hacer una autoevaluación continua. ¿Confío realmente en mi equipo? ¿Estoy creando un entorno donde se sientan seguros para tomar decisiones? Algunas acciones clave incluyen:
- Fomentar la confianza: Construir relaciones de confianza dentro del equipo para que los miembros se sientan cómodos liderando.
- Comunicar y establecer reglas claras: Definir cómo se toman las decisiones colectivamente y cómo se resolverán los conflictos.
- Mentoría constante: En lugar de controlar cada detalle, el líder debe asumir el rol de mentor, guiando al equipo sin microgestionarlo.
Conclusión
El viaje hacia la creación de equipos autogestionados comienza con el desarrollo personal del líder. Al trabajar en la delegación, el fomento de la autonomía y liderazgo compartido, cualquier líder puede crear un equipo capaz de gestionarse de manera independiente, con mejores resultados, mayor satisfacción y mayor agilidad. ¿Qué habilidades ya has desarrollado y cuáles aún te faltan para alcanzar ese equipo ideal?